Normal
0
21
false
false
false
ES
X-NONE
X-NONE
Conocer las unidades de convivencia
siempre que trabajemos en el área social es relevante, por varias razones:
- Si eres por ejemplo, integrador social o trabajas con colectivos en riesgo
de exclusión social, es importante saber con qué recursos cuenta cada comunidad
para satisfacer las necesidades de los distintos usuarios.
- Porque todos pertenecemos a algún tipo de unidad de convivencia.
¿De qué estamos hablando cuando nos
referimos a las Unidades de Convivencia?
Los estudiantes del Ciclo Formativo
de FP integración social lo saben bien,
porque tienen una asignatura que trata ampliamente este tema.
Por definición, las unidades de
convivencia son “un conjunto de grupos con unas características comunes
tendentes a crear armonía, favoreciendo especialmente la tolerancia y los
intercambios recíprocos entre las personas que lo forman y además comparten
residencia”. Es decir, una unidad de convivencia es el conjunto de personas
que conviven, unidas por parentesco, afinidad de algún tipo, o incluso amistad.
Las unidades de convivencia se pueden
agrupar en dos categorías:
- Aquellas creadas por voluntad propia, por ejemplo, la familia, los
compañeros de piso…
- Aquellas creadas por la sociedad para satisfacer ciertas necesidades de las
personas; así, podemos encontrar dentro de esta categoría las residencias para
la tercera edad, los centros de día, las casas de acogida para menores o
mujeres…
Como hemos mencionado al principio, para
un integrador social, es necesario conocer y manejar conceptos relacionados con
las unidades de convivencia. Por ejemplo, es importante conocer que a nivel
general en el territorio estatal, nos encontramos con los siguientes recursos:
Centros residenciales
Los centros residenciales o residencias,
de estancia temporal o permanente, tienen como objetivo ejercer como hogar
sustitutorio a personas que, debido a su problemática sociofamiliar y económica
o a una situación de discapacidad, no pueden ser asistidas en su entorno
familiar o no pueden vivir de forma independiente.
Centros de día
Recursos destinados a facilitar la
atención durante el día a aquellas personas dependientes que necesitan atención
continua. (de las 8 de la mañana a las 8 de la tarde).
Incluyen la manutención (desayuno,
comida y merienda), están dotados de servicios de rehabilitación, atención
médica y psicológica, fisioterapia, trasporte adaptado…
Tienen un doble objetivo:
-Atienden a la persona dependiente a
través de la atención y de una terapia adecuada a sus necesidades
-Permiten que estas personas sean
atendidas cuando nadie se puede hacer cargo de ellas desde su núcleo familiar.
Ofrece descanso a la familia durante unas horas.
Viviendas tuteladas
Las viviendas tuteladas están implantándose
desde las administraciones públicas como un modelo más cercano, sencillo, menos
desintegrador, y más económico que las residencias.
Tienen como objetivo facilitar el
desarrollo de la autonomía personal y la integración social de los usuarios
en un ambiente normalizado, a partir de ayudas que favorezcan las actividades
cotidianas, organizativas y relacionales.
Todas las viviendas están dotadas de
equipamiento y de los servicios necesarios para las personas que las habilitan,
tanto de alojamiento y manutención, como de apoyo social. Su capacidad máxima
suele ser de 10 personas.
Casas de acogida
Son centros residenciales cuyo objetivo
es la de acoger de forma transitoria y con carácter de urgencia a individuos,
familias o grupos en situación de dificultad social. En estos centros se
realizan acciones de orientación y valoración, y se ponen los medios para
sobrellevar y normalizar la situación de dificultad y convivencia social de los
usuarios.