Estar cómodo en casa y ahorrar energía puede ser tan sencillo
como aprovechar elementos que ya tenemos en casa. Las persianas, sin ir más lejos, pueden
convertirse en reguladores de la temperatura interior. El calor y el frío
entran y salen de nuestros hogares principalmente a través de las aberturas o
ventanas, y es aquí donde las persianas y cerramientos entran en juego, controlando
estas entradas y salidas, mediante automatismos,
sin necesidad de conectar el aire acondicionado para estar frescos.
Existen diferentes tipos de
persianas, en función del material (PVC, madera…), el color, el tamaño, o el
movimiento (algunas incorporan la posibilidad de orientar las lamas para
controlar la luz y la intimidad). Normalmente, ponemos un motor a la persiana grande
o balconera y movemos las otras únicamente por la mañana y la noche, porque la
cinta nos resulta engorrosa. De esta manera, renunciamos a uno de los primeros
elementos para crear ambientes en nuestro hogar, mediante una gestión de la luz
natural y la temperatura.
Instalar motores para persianas es algo cada vez más común en muchos
países de Europa como Francia o Alemania. Hoy en día la oferta es extensa y
fiable, con marcas establecidas desde hace tiempo, como Somfy. La instalación
no suele ser complicada si hay un punto de luz cerca de la ventana, aunque es
recomendable que lo haga un profesional que sepa escoger el motor en función
del eje y peso de la persiana en cuestión. Por supuesto, renovando toda la
ventana se consiguen mayores mejoras en el aislamiento de la habitación y la
vivienda en general.
Más allá de moverlas apretando un botón, si queremos
usar las persianas para
regular la temperatura de nuestro hogar, es necesario accionarlas de forma automática, subiendo o bajando
en función de la salida y puesta de sol. Existen dos formas de hacerlo:
mediante la programación
horaria (función crepuscular
en algunos fabricantes) del mando a distancia o mediante un sensor de sol que enviará una orden de subida y bajada
a las persianas cuando el
sol dé en la fachada.
Para realizar estas
instalaciones, es preferible optar por soluciones radio (inalámbricas), que no
requieran cableado entre el mando o sensor y el motor de persiana. El coste del
material puede ser mayor pero se ahorra en obras y tiempo. Estos sistemas
tienen además la ventaja de permitir incorporar un mando general, es decir, un
control de pared que baja o sube todas las persianas de la casa con sólo
apretar un botón, para mayor comodidad, en vez de ir habitación por habitación
comprobando que hemos cerrado la casa al irnos de vacaciones.
Los sistemas de motores para persianas más avanzados incorporan
funciones como detección de obstáculos (la persiana se para cuando está bajando
si, por ejemplo, nos hemos olvidado la maceta en el hueco de la ventana, sin
presión que desgaste las lamas, el motor ni la maceta), ver en el punto de
mando si el sensor de sol ha activado el movimiento de la persiana o incluso la
posibilidad de un control domótico conjunto con toldos, cortinas, luces, puerta
de garaje, etc. http://www.somfy.es/productos/persianas